Un paradisiaco hotel (Hotel Intercontinental Paradise)
se ubica justo en medio del infierno sobre la tierra:
el control estatal de China sobre el Tíbet.
En este centro, los tibetanos son encarcelados por
participar en protestas; o por involucrarse en
celebraciones como el cumpleaños del dalái lama.
El gobierno de China miente cuando dice al mundo que hay libertad de expresión y libertad religiosa en el país. La acción de destrucción de Larung Gar, la mayor universidad budista no sólo en el Tíbet sino en el mundo, es una clara prueba de que Pekín hace lo que está a su alcance para evitar que los cerca de 10.000 habitantes de Larung Gar continúen con sus estudios y la práctica de la filosofía budista.
Thubten Wangchen, director de la Casa del Tíbet de Barcelona, programa una huelga de hambre en solidaridad con el pueblo tibetano.
“¡Tashi Delek! Estamos a mediados de octubre (año 2011) y en el Tíbet monjes y jóvenes siguen demostrando su rechazo a la represión del gobierno de China a través de inmolaciones. Lamentablemente, siguen atentando contra sus vidas para defender a su pueblo, su cultura, su religión y, sobre todo, sus Derechos Humanos.
Dharamsala, 19 de diciembre: En la continua represión y detención arbitraria de los tibetanos, las autoridades chinas han detenido a cinco monjes del Monasterio de Bora, en la región de Sangchu Kanlho, en el este del Tíbet.
Los monjes detenidos han sido identificados como Gedun Gyatso, de 47 años, Lobsang Phagpa, 34, Jamyang Soepa, 25, Lodoe Jamyang, y Jamyang Gyatso, ambos de unos 20.
Sonam, un tibetano exiliado dijo a Phayul que los monjes fueron detenidos en sus habitaciones del Monasterio el 3 de diciembre, un día después Sungdue Kyab se autoinmolaba en protesta.
